Los boxeadores antes de ser deportistas son seres humanos. Pasan por las mismas adversidades y situaciones problemáticas de la vida como todos los demás: duelos, pérdidas de empleo, malas rachas económicas, rupturas de pareja, violencia familiar, adicciones entre otras. Aunadas a las que puedan presentar en su carrera como asimilación de derrotas, peleas "caídas", contratos fallidos, malas relaciones con sus compañeros, ansiedad e incertidumbre ante el retiro.
El psicólogo es el profesional de la salud ideal para trabajar cualquier situación psicológica o emocional que el boxeador se encuente enfrentando en cualquier etapa de su preparación, previo a su peleas y después de la mismas.
Es importante hacerle saber al pugilista que el psicólogo NO le va a resolver la vida, pero si va a guiarlo para que pueda ser más independiente en sus decisiones, asertivo y resiliente.
El psicólogo es el profesional de la salud ideal para trabajar cualquier situación psicológica o emocional que el boxeador se encuente enfrentando en cualquier etapa de su preparación, previo a su peleas y después de la mismas.
Es importante hacerle saber al pugilista que el psicólogo NO le va a resolver la vida, pero si va a guiarlo para que pueda ser más independiente en sus decisiones, asertivo y resiliente.
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